lunes, 6 de julio de 2009

Mr. Lonely...a sus órdenes.

Siempre me he imaginado autosuficiente, independiente y financieramente estable, nada más remoto de la realidad. Sigo siendo un idiotón tetudo que vive con sus padres, que aún no puede comprarse el auto de sus fantasías. Hablo mal de la gente que no se arriesga, pero yo tampoco lo hago. No tengo carro ni depa por temor al futuro. No escribo mí libro por miedo a que sea un bodrio. Sólo sigo estudiando, otra carrera, otro diplomado, otra especialización. Como si tantos títulos me sirvieran de algo más útil que llenar paredes. Tengo en mí billetera cerca de cinco tarjetas plásticas, con crédito suficiente para vivir solo y vivir bien, pero el problema es que tan sólo soy un testaferro de mí padre. Yo soy el titular, él paga las deudas. Soy un monigote que sirvo de nexo entre bancos y negocios.

Tiempo atrás tomé la -¿sabia?- decisión de estudiar otra carrera, y la acabo de culminar hace poco. Hace un mes, creyéndome muy eficiente, me matriculé en un diplomado, acertada decisión; ahora mis ganas "de todo" sólo existen cuando estudio, luego de salir de clases soy una marmota desganada, sin ganas de sexo, sin ganas de vivir, ni tampoco de morir. Sin brújula. Entonces mí vida se resume a clases y más clases. A ejemplos, casos y exámenes. Sigo escribiendo en un medio que me valora en ilusiones, sigo imaginándome como un escritor serio que ofrece charlas y entrevistas, sigo admirando al cosmopolita Vargas Llosa, sigo sin poder iniciar una dieta seria. Sigo siendo una ameba.

Hace una semana, no sé porqué, ad portas de mí cumpleaños número Atiqueteimporta, empecé a sentir cierta desazón de la vida, de mí vida, de cómo la estoy manejando, de los pocos frutos que cosecho, de mí escasa valentía. Hoy me siento tranquilo y feliz. Pero no sé si nos pasa a todos, pero hasta hace 96 horas atrás, me sentía deprimido, lonely, acabado, frustrado, cansado de la misma mierda. Aburrido de las mismas caras, de levantarme todos los días para escribir de lo mismo, saludar a la misma gente y esperar fin de mes para pagar las múltiples deudas en las que me he metido de puro huevón y por querer estudiar tanto.


La última vez que me sentí tan angustiado y atrapado fue hace 5 años y medio: Chambas austeras, relaciones obsesivas, libertad cortada, frustración completa, fidelidad perdida, el resultado fue un escape a otras tierras, donde poder empezar de nuevo. Así llegué de nuevo acá. Y así tal vez regrese de nuevo allá. Más pronto de lo esperado… y fugando como siempre.

3 comentarios:

LaMabe dijo...

Pachien muchacho, relax, conecta tu ki y ya!
yeeeeeeeeeeeah!

Noé Alvarado dijo...

uhmmm iko ia quiero trabjar!!!

es enfermizo depender de tus viejos y no tener ni pal te!!!

pucha es algo que anhelo quizas asi se me quita lo dormilon....

aunque ievo mas 50 horas sin dormir :S fea woa!!

Le* dijo...

no te sientas solo yo te hago compañia! jajaja...nada es bueno estudiar solo si esto da frutos...y no seas tan monce no tengas tantas culebras! ten tus tarjetas de adorno si no kedaras colgado de las boloñas ajajaj.beso!