miércoles, 28 de enero de 2009

Un emotivo Pirómano...


¿Alguien sabe lo que chucha significa un piromaniaco sentimental? Pregunto esta sandez porque hace días me lo enviaron de sms y comentario, sospecho que llevaba la invisible rúbrica de mi Ex. Pero cuál de todas las locas que han estado conmigo me pregunto yo. Si cada una tenía más defectos que la anterior. En resumen cada una de mis ex novias (Hablo de mis Ex solamente) tenía los defectos que menos admiro y las virtudes que más detesto. Si lo pudiera graficar, diría que mi vida sentimental es una montaña rusa; pero con un diseño diferente. Empieza arriba, en lo alto, y conforme pasa el tiempo va acercándose a un abismo insondable (valga la redundancia) que cuando cae ya no hay otra subida, en pocas palabras se va a la mierda, al abismo pues. Ni yo me entiendo (creo), menos me vas a entender tú. No sé ni porque me lees. Ni yo lo hago.

Trato de imaginarme que mierda significa piromaniaco sentimental, alucino que un webón que incinera todos los reconcomios buenos del resto. Que caga todo. Diría Andrelo “Puedo presumir de poco, porque todo lo que toco se rompe. Hablo de un corazón loco, que se dobla con el tiempo y se rompe”. Y “ella” me sigue llamando piromaniaco sentimental, entonces, como imaginando quién es “ella” le respondo en melodía, como siempre, como antes: “Parecía el cielo porque estabas conmigo, todavía soy tú amigo, pero te deseo el bien. Por lo que quieras, pero por lo que más quieras, no me pises los zapatos de piel”.

Pero “ella” no entiende nada, como siempre, como antes. Porque es una criolla burra que sólo escucha merengues y reegaeton, y porque sólo sabe hablar de amor, como Laura, la gorda comelona de la serie Carrusel. Y yo soy Cirilo, por negro y webón y arrecho. Y tú me sigues queriendo, en el inframundo de tu corazón. Y yo sigo soñando que algún día me perdones para poder dormir en paz, sin pesadillas, sin sobresaltos. Que me absuelvas e indultes para poder morir en armonía. Y tú sonríes en el Facebook y no aceptas mis invitaciones. Y yo no me cansó de enviarte intimaciones.

Y tú sigues pensando que me cago por ti. Y yo quiero aclararte que sólo quiero ser tu amigo. Y yo quiero aclararte que sólo quiero ser eximido del daño que te cause. Y tú temes verme a la cara o encontrarme frente a frente. Y yo vuelvo a esclarecerte que estoy enamorado de otra. Y tú nunca leerás estas líneas, porque aún si así lo hicieres no las entenderías. Porque no están al ritmo de reggaeton. Y tú y yo (el burro por delante) seguiremos siendo ilustres desconocidos, hasta que le hagas caso a tú corazón y talentos cognoscitivos. Y yo me vuelva deportista para robarte un tal vez…