sábado, 28 de febrero de 2009

Cafiolo prudente y cordial...

La Nasa no me entiende
no entiende mi verdad
manejo un dodge quemado
propongo honestidad
Mi camisa cruzó la barrera de la realidad
llevo mi alma en la guantera,
jamas me tengas pena
en caso de incendio rompe el cristal
yo soy el remisero de esta ciudad...

Y es que tengo un paraíso en el calendario
una virgen y una cruz me protegen a diario
el miniturbo y mí hermano, combaten el calvario
boxeo en la noche yo contra el horario
Necesito alguien que me haga brillar
necesito una linterna en esta oscuridad
soy el barón que se inclina por la velocidad
soy el remisero de esta ciudad...

Yo soy el remisero de esta nación
el voto del ganado me convierte en Dios
en el asiento trasero me transformo en Eros
llamarada de sexo directo al matadero
Yo sé que soy muy sexy, deja tu monedero
Kenny G en el stereo y todo será un sueño
estoy perfumado con fragancias rosa
te leo mi cuento, te entierro mi Morsa
yo llevo a las perras, las llevo a los cerros
no piso a la gente que tiene cerebro
nací en la ruta de los claveles negros
manejo tu destino, manejo tu deseo...

jueves, 19 de febrero de 2009

Nosotros, que nos quisimos tanto...

Volví a caer en las garras del facebook, creo y admito que ya es parte de mí tortura semanal, lo hago adrede. Inconscientemente busco martirizar mí desdeñada conciencia. Y me pregunto, mientras veo fotos y leo comentarios idiotas, si es que “ella” también hace lo mismo que yo. Buscará alguna noche, en solitario, mis fotos para ver mí cara de cínico yonofui, para saber si soy feliz, si logré ser fausto, si dejé de tomar tanto, si sigo gordo, si estoy obeso, si sigo siendo un imberbe pelucón, si uso el cabello corto mostrando mí cara de idiota, si mí barba incipiente va con mí look o si mi sonrisa retorcida y maligna sigue siendo la misma. No, “ella” tiene cosas mucho más importantes que hacer como para perder el tiempo viendo las tamañas groserías que son mis fotos, mis muecas tontas y mí cara de babosón de campeonato.

Y la verdad, que lo que pensé sería otro fofo escrito para rellenar lo que alguna vez será mí libro, se esta convirtiendo en una nueva catarsis. En realidad es la misma catarsis de siempre pero con diferente calzón. Bragas que no son de castidad, son un hilo dental rojo puta. Carmín de insania donde yo soy el mismo cafiolo de siempre: perdedor, cordial, prudente y malhablado. Y la verdad, que aunque algún día quisiera no hablar de mujeres, siempre es la misma historia, siempre suele ser la misma rubicunda mujer. “Ella”, la sinrostro, la que me persigue en mis extremas pesadillas con un filudo cuchillo, con la imperativa misión de caparme cual cerdo prejuicioso e infiel.

Y le pregunto (imaginándola frente a mí), simulando el tono carrasposo de Sabina: Después de tanto tiempo, malquerencias y execraciones, ¿aún me sigues odiando?. Y la verdad, creo que si, pues el rencor es una de las virtudes que más admiro de “ella”, porque yo soy un pelele pacifista que siempre pone la otra mejilla y “ella” es una fiera salvaje que ataca mortalmente todo lo que ve. Y es muy persistente en sus rencores, y odia con todo su ser, y nunca perdona dos veces, y es experta en simular beneplácitos y bonanzas sentimentales y económicas, "ella" es la mejor actriz que conozco, y nunca mostraría sus debilidades (no más) ante alguién como yo. Pero ella suele no ser feliz sin mí. Y recuerdo cuando con tú guitarra me cantaste “Nosotros que fuimos tan sinceros, que desde que nos vimos amándonos estamos, nosotros que del amor hicimos un sol maravilloso romance tan divino”. Y viendo como son las cosas ahora, cambiaría un poco la letra, porque nosotros que nos enmierdamos tanto debemos separarnos no me preguntes más…. Es falta de cariño.