Si adrede mentí más de la cuenta
Fue para dejarte el corazón a sangre abierta
No quería saber más de tú Sodoma vida
Y trataba de oxidarte la autoestima.
No vales la pena ni para escribir un verso
Pero la vida puta me trae a tus pies de regreso
Eres una anaconda disfrazada de cursilería
Precisa para obsequiar repulsión y grosería.
Eres el mal recuerdo de la guerra incivil de nuestros ombligos
No sirves ni como el mejor recuerdo de la peor sumisión
Eres la adicción al viciado hedor de la perdición.
Te deseo lo peor en ese culo tan explorado
Te deseo lo peor en esa boca grata absorbente
Ojala la vida te devuelva ojo por ojo y diente por diente.