Existen cosas en el mundo supremamente ordenadas para ser odiadas, o en menos nivel, detestadas por mí flagrante humanidad. En mí inexistente existencia, escasa importancia y frágil poder de convencimiento, esta es mí lista, sin orden cronológico, de las cosas que más me joden de éste mundo, de mí, de ti y de mis otros yo.
Detesto a un vil asesino como George W. Bush. Genocida y creador de guerras ficticias. Mecenas del terror y la destrucción.
Tiemblo de pánico cada vez que tengo que acudir al Estomatólogo, el sonido de sus brocas encendidas me vuelve gelatina; aunque tiempo atrás estuve con una mujer proyecto de odontóloga. Si señores, fui un conejillo de indias de una universitaria y sus moldes palatinos y dístales. No soporto sudar, si pudiera alicataría mis glándulas sudoríparas con brea.
Odio amar más la lectura que el deporte. Pero prefiero nutrir mí cerebro, ya que nunca sufrirá de mofles o caerá ante el cruel paso del tiempo. Tus bíceps si.
Detestó a los políticos que, dizque, gobiernan este país, empobreciendo más a los pobres y enriqueciendo más a sus amigos. “Para mis amigos todo, para mis enemigos la ley”. Salud Compañero. Detesto al tetón del presidente. Porque quiere hablar en chino mandarin y hace el ridículo. Me parecen una retreta de rapaces los fujimoristas necios y brutos, que defienden por defender, que no saben porque están en una marcha, y sólo sirven para gritar vivas a un delincuente. (Odio la sola presencia de Carlos Rafo, su voz causa animadversión, su visión son arcadas de antología).
Odio ser gordo. Odio poder bajar de peso rápido. Pero odio no poder hacer dietas, pero más odio mí falta de interés en el deporte. Odio el calor, a menos que este tomando cerveza o en aire acondicionado. No soporto a las mujeres de pies feos y descuidados. Es tan barata la pedicure.
Me llegan al pincho las niñas que sanas son marciales, pero dos cervezas más tarde se abren como una flor en primavera. Detesto las filosofadas baratas o las miradas de supuesta seductora, con licencia comprada en Jr. Azángaro. Condeno que seas tan infantil e idiota, ¿y perra? (Dicen. Y Esa es la Pura Purita). Me indigna la gente estúpida que no reclama sus derechos. Y la gente que se ríe de las bromas sin sentido que su jefe lanza sin escrúpulos y sin gracia.
Odio a los acomplejados xenófobos y peleles racistas. Dan lástima.
Les deseo crueles naufragios a los bucaneros que revientan y matan las ballenas y delfines del mundo. Repelo toda acción que inmiscuya gozar mediante el dolor animal. Peleas de gallos, corridas de toros, peleas de perros.
Detesto a un vil asesino como George W. Bush. Genocida y creador de guerras ficticias. Mecenas del terror y la destrucción.
Tiemblo de pánico cada vez que tengo que acudir al Estomatólogo, el sonido de sus brocas encendidas me vuelve gelatina; aunque tiempo atrás estuve con una mujer proyecto de odontóloga. Si señores, fui un conejillo de indias de una universitaria y sus moldes palatinos y dístales. No soporto sudar, si pudiera alicataría mis glándulas sudoríparas con brea.
Odio amar más la lectura que el deporte. Pero prefiero nutrir mí cerebro, ya que nunca sufrirá de mofles o caerá ante el cruel paso del tiempo. Tus bíceps si.
Detestó a los políticos que, dizque, gobiernan este país, empobreciendo más a los pobres y enriqueciendo más a sus amigos. “Para mis amigos todo, para mis enemigos la ley”. Salud Compañero. Detesto al tetón del presidente. Porque quiere hablar en chino mandarin y hace el ridículo. Me parecen una retreta de rapaces los fujimoristas necios y brutos, que defienden por defender, que no saben porque están en una marcha, y sólo sirven para gritar vivas a un delincuente. (Odio la sola presencia de Carlos Rafo, su voz causa animadversión, su visión son arcadas de antología).
Odio ser gordo. Odio poder bajar de peso rápido. Pero odio no poder hacer dietas, pero más odio mí falta de interés en el deporte. Odio el calor, a menos que este tomando cerveza o en aire acondicionado. No soporto a las mujeres de pies feos y descuidados. Es tan barata la pedicure.
Me llegan al pincho las niñas que sanas son marciales, pero dos cervezas más tarde se abren como una flor en primavera. Detesto las filosofadas baratas o las miradas de supuesta seductora, con licencia comprada en Jr. Azángaro. Condeno que seas tan infantil e idiota, ¿y perra? (Dicen. Y Esa es la Pura Purita). Me indigna la gente estúpida que no reclama sus derechos. Y la gente que se ríe de las bromas sin sentido que su jefe lanza sin escrúpulos y sin gracia.
Odio a los acomplejados xenófobos y peleles racistas. Dan lástima.
Les deseo crueles naufragios a los bucaneros que revientan y matan las ballenas y delfines del mundo. Repelo toda acción que inmiscuya gozar mediante el dolor animal. Peleas de gallos, corridas de toros, peleas de perros.
Odio ver ancianos pidiendo limosna en las calles. ¿Para eso vivieron tanto?, donde mierda esta el Sr. Presidente? Inflando su ego con un gobierno intrascendente que busca borrar con la mano derecha lo que hizo en el ´85. Ergo, Alan García busca inflar más su pecho de pavo, y pasar a la historia como un presidente, medicadamente estable. Lo detesto x 2.
Odio la mentira de otras personas, pero amo, adoro e idolatro mí capacidad para crear cuentos y mentir sin escrúpulos. Nunca me dejaría sobornar. Me caen pésimo los críticos de cine, los de arte y los de literatura; son simples peleles que nunca pudieron ser directores de cine, no nacieron para pintar y no tienen creatividad para escribir. Son envidiosos. Son rapaces.
Odio la mentira de otras personas, pero amo, adoro e idolatro mí capacidad para crear cuentos y mentir sin escrúpulos. Nunca me dejaría sobornar. Me caen pésimo los críticos de cine, los de arte y los de literatura; son simples peleles que nunca pudieron ser directores de cine, no nacieron para pintar y no tienen creatividad para escribir. Son envidiosos. Son rapaces.
No odio las drogas. No las consumo. Consumí yerba siendo infante, huele bien, pero sus efectos en mí son devastadores. No cocaine.
Me llega al pincho que un bruto, ignorante y antipatriota jugador de fútbol gané más dinero que un profesional escritor. O un Comunicador decente.
Detesto tú superficialidad y esa manera tan imberbe que tienes de llevar tú vida. Y esa rastrera forma de ser. Y esa zalamera y adulona ofrecida amistad. Y esa moral tan falta de virtudes. Y esa facilidad para entregarte y desnudarte ante cualquiera. Pero me alegra porque sólo me atraes, sin poseer la fuerza suficiente para unirme a ti. (Felizmente).
Me llega al pincho que un bruto, ignorante y antipatriota jugador de fútbol gané más dinero que un profesional escritor. O un Comunicador decente.
Detesto tú superficialidad y esa manera tan imberbe que tienes de llevar tú vida. Y esa rastrera forma de ser. Y esa zalamera y adulona ofrecida amistad. Y esa moral tan falta de virtudes. Y esa facilidad para entregarte y desnudarte ante cualquiera. Pero me alegra porque sólo me atraes, sin poseer la fuerza suficiente para unirme a ti. (Felizmente).
2 comentarios:
Wow! es un post muy cargado, directo... que metacomunica los sentimientos que quieres expresar ... excelente!
siguiendo las tradiciones en las que me hevisto en vuelto en el mundo blogger jeje te mando un premio virtual por tu excelente blog!
chek mi blog!
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