Algunas me duelen y otras no, tal vez sea por la manera en que las trate, y el arrepentimiento que tuve después.
Otras me quieren todavía, y eso no me lo explico, no entiendo como pueden querer a un jodido infeliz, que hace del amor un estilo estoico de vida.
Algunas me quieren y me odian a la vez, esto tal vez explique la frase de que “Del amor al odio hay un solo paso”, me quedo neutral en ambos casos.
Algunas me partieron en tres, y de esas son las que no me puedo olvidar, la revancha sigue en pie, y de mi corazón sigo buscando algún pedazo, tal vez este podrido en algún basurero, esperando reemplazo.
Alguna de ellas se comió mi corazón, y recién me di cuenta que el amor se lleva en el cerebro y no en un músculo sin razón.
Alguna vez te quise demasiado, y me jodiste la vida con tú orgullo, intolerancia, y desamor, pero que más da. La verdad es que sigo enamorado de la que me colgó la última vez, y debo tratar de olvidar sino el día a día se puede envenenar bastante.
Hay encuentros que nunca quise olvidar, tal vez recuerde demasiado la primera vez, pero más me tortura la última y no dejo de esperar un nuevo encuentro furtivo, partiéndome el cerebro pensando en que otros brazos andarás.
Alguna vez pedí perdón mil veces, y te pareció poco, no te preocupes que tengo mil más, si tal vez algún día los quieras para rellenar tú ego.
Ahora ya más tranquilo, respiro sin mirarte en el aire, solo que el aire está tan viciado de celos que me asfixio algunas veces.
Mirarte en el aire es mi mayor problema, ya nosé si eres real o un ángel que escapo del infierno, todavía te siguen buscando algunos demonios para que les devuelvas su corazón, el mío te lo puedes quedar, ya no lo necesito, me agobia el amor de a uno.
Partirme en pedazos quisiste desde un comienzo, y lo lograste, ahora acepto, fue mi error por creer que el alumno nunca supera al maestro, y confiar en mí belleza inexistente, y mi Ego tísico, te digo que no es la primera vez, las caídas no me han enseñado nada, al parecer sigo siendo un principiante en el amor.
Dicen los bohemios del bar que primero hay que aprender a olvidar para volver a amar, pero yo prefiero recordar, y me gustaría recordarte así siempre, con tú sonrisa enamorada....si alguna vez lo estuviste.
Pero si prefieres olvidar, entonces hazlo por los dos, porque lo que es yo, sigo respirando tu olor en el aire, el aire viciado del amor agobiante... que nunca me cansaré de respirar.
Otras me quieren todavía, y eso no me lo explico, no entiendo como pueden querer a un jodido infeliz, que hace del amor un estilo estoico de vida.
Algunas me quieren y me odian a la vez, esto tal vez explique la frase de que “Del amor al odio hay un solo paso”, me quedo neutral en ambos casos.
Algunas me partieron en tres, y de esas son las que no me puedo olvidar, la revancha sigue en pie, y de mi corazón sigo buscando algún pedazo, tal vez este podrido en algún basurero, esperando reemplazo.
Alguna de ellas se comió mi corazón, y recién me di cuenta que el amor se lleva en el cerebro y no en un músculo sin razón.
Alguna vez te quise demasiado, y me jodiste la vida con tú orgullo, intolerancia, y desamor, pero que más da. La verdad es que sigo enamorado de la que me colgó la última vez, y debo tratar de olvidar sino el día a día se puede envenenar bastante.
Hay encuentros que nunca quise olvidar, tal vez recuerde demasiado la primera vez, pero más me tortura la última y no dejo de esperar un nuevo encuentro furtivo, partiéndome el cerebro pensando en que otros brazos andarás.
Alguna vez pedí perdón mil veces, y te pareció poco, no te preocupes que tengo mil más, si tal vez algún día los quieras para rellenar tú ego.
Ahora ya más tranquilo, respiro sin mirarte en el aire, solo que el aire está tan viciado de celos que me asfixio algunas veces.
Mirarte en el aire es mi mayor problema, ya nosé si eres real o un ángel que escapo del infierno, todavía te siguen buscando algunos demonios para que les devuelvas su corazón, el mío te lo puedes quedar, ya no lo necesito, me agobia el amor de a uno.
Partirme en pedazos quisiste desde un comienzo, y lo lograste, ahora acepto, fue mi error por creer que el alumno nunca supera al maestro, y confiar en mí belleza inexistente, y mi Ego tísico, te digo que no es la primera vez, las caídas no me han enseñado nada, al parecer sigo siendo un principiante en el amor.
Dicen los bohemios del bar que primero hay que aprender a olvidar para volver a amar, pero yo prefiero recordar, y me gustaría recordarte así siempre, con tú sonrisa enamorada....si alguna vez lo estuviste.
Pero si prefieres olvidar, entonces hazlo por los dos, porque lo que es yo, sigo respirando tu olor en el aire, el aire viciado del amor agobiante... que nunca me cansaré de respirar.
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