Y, creo, decidiste dejar de trajinar. Me llamaste y con una voz tierna, caritativa y melancólica me dijiste que necesitabas verme. Yo, que nunca he podido resistirme a nada, y que los NO son bien difíciles de expresar en mí vocabulario, caí, mansamente. Porque quise. Porque siempre espero que me llames. Porque aunque quiera los NO no existen para ti. (Ni para nadie)
Tal vez ni si quiera sea algo importante, tal vez otra niñería más, puedo imaginar como iniciará la conversación, como se prolongará por varias horas, y como concluirá sin ningún resultado interesante o rescatable. Tú no darás tu brazo a torcer, yo intentará hacerlo pero no lo lograré. Misma historia, diferente canal.
Tal vez ni si quiera sea algo importante, tal vez otra niñería más, puedo imaginar como iniciará la conversación, como se prolongará por varias horas, y como concluirá sin ningún resultado interesante o rescatable. Tú no darás tu brazo a torcer, yo intentará hacerlo pero no lo lograré. Misma historia, diferente canal.
En colofón, subsistiremos pensando en algún cercano y prolongado amor en pretérito imperfecto, porque al corriente tú vida va por una carretera y mí precaria subsistencia deambula por una trocha de asentamiento humano.
Bueno, al menos haz aceptado vernos a solas, eso es un punto rescatable. Lo podría llamar madurez, pero prefiero no adelantar juicio. Casi siempre me equivoco, garrafalmente.
Bueno, al menos haz aceptado vernos a solas, eso es un punto rescatable. Lo podría llamar madurez, pero prefiero no adelantar juicio. Casi siempre me equivoco, garrafalmente.
Lo bonito de todo es que te contemplaré sin presiones. Conversaremos como antaño. Nos miraremos a los ojos, y trataremos de descubrir que nos separo. Buscaré en tu mirada de gato asustado, porqué se te hace tan difícil cambiar y entregarte por amor. Y tal vez, estoy casi convencido, que tú buscaras en mis ojos de infamia, si alguna vez seré soltero para ti.
1 comentario:
Estimado amigo lo felicito por estas líneas que ha creado. Hoy he revisado su blog y creo que debe sacudirse un poco de tanatos y empaparse más de eros.Por lo que he leído desea ser escritor y creo que le haría mejor describiendo historias y no estados de ánimo que lo atormentan. También me gustó "La guerra del fin del Mundo". Y también me considero un marginal. Soy un médico de 49 años, con dos hijos y una esposa muy valiosa. Sirvo a una población menesterosa, los canillitas y no ambiciono dinero ni riquezas. Y también me gusta escribir y uno de mis blogs es http://cuentocontigo-alfredo.blogspot.com en el que he subido algunos cuentos. Por supuesto yo casi le doblo la edad y ya no tengo tiempo de mejorar, en cambio usted estoy seguro que lo logrará. FELICITACIONES.
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